Aprendí a cocinar esta curiosa pizza en el último año de universidad, así que supongo que muchos de mis compañeros la recordarán y algunos la seguirán cocinando tal como hago yo.
Cocinar pizza sin base para pizza puede sonar como preparar un bocadillo sin pan o hacer una tortilla sin huevos. Aún así, esta variante sin la masa de harina puede resultar una muy buena opción para una cena rápida y diferente, o incluso divertida. Yo suelo asociar cenas de este tipo con el último día de la semana o similar. No sé, me despiertan festividad, alegría. "Any way", dejando de lado los sentimientos personales que me impulsan a escribir el blog...
Os muestro la receta tal y como yo la llevo a cabo, con pequeñas modificaciones que he ido haciendo con el paso del tiempo. La podéis costumizar con los ingredientes que más os apetezcan (tomate rayado, queso, olivas, jamón york, frankfurts, champiñones, espinacas, orégano, pimienta... un sinfín de cambios). El procedimiento de cocción es siempre el mismo.
INGREDIENTES (para 1 pizza)
- 2 huevos tamaño L
- pechuga de pollo
- pimiento rojo
- pimiento verde
- pimiento amarillo
- cebolla
- aceite de oliva virgen extra
UTENSILIOS
- horno
- sartén de 26cm aproximadamente (con mango apto para horno o extraíble)
CÓMO ELABORAR UNA PIZZA SIN MASA DE PIZZA
1. Lavamos y troceamos las verduras y la cantidad de pollo que vamos a utilizar.
Normalmente suelo utilizar las bolsas con estos vegetales (u otros) que ya vienen lavados, troceados y listos para cocinar. También podéis utilizar bolsas con estas verduras congeladas.
2. Pasamos por la sartén el pollo sin apenas aceite (como a la plancha). Cuando haya cogido color, lo retiramos y reservamos para más adelante.
3. Salteamos las verduras anteriores en la sartén con apenas 10 gr. de aceite de oliva (1c/sopera de aceite).
Ya tenemos el pollo y las verduras con una cocción previa que culminaremos en el horno. Reservamos todo junto.
4. A continuación batimos los huevos y los tiramos en otra sartén (o la misma, pero retiramos las verduras) con unas gotitas de aceite.
5. Cuando la tortilla esté cuajada por los bordes le añadimos el resto de ingredientes que hemos cocinado previamente. Los esparcimos por toda la superficie de la tortilla, tal como si fuera una pizza.
Podéis añadirle un poco de levadura al huevo para que consiga tener más cuerpo, esta vez yo lo hice sin.
6. Finalmente, terminamos de cocinar nuestra pizza en el horno, para que el huevo y el pollo (principalmente) se acaben de cocinar. Entre 5 y 10 minutos a 180º C.
En este paso, lo ideal para convertir una pizza en una verdadera pizza, es añadir un poco del queso que más os guste y que se funda con el calor del horno. Los que me conocéis sabéis que este último paso no entra en mis planes dietéticos, sin embargo y a mi favor, añadiría... para qué queso en esta estupenda pizza sin apenas grasa, con coloreada verdura, carne magra y un sabor riquísimo. Lo que teneis que añadir son unas copitas de vino y ¡¡¡celebrarlo que ya es viernes y os acabo de organizar un planazo!!!
Nosotros eso haremos... ¡chin-chin!
Esta tradición data de 1931, cuando los trabajadores que construían el
complejo plantaron en el terreno un pequeño árbol de Navidad, pero no fue hasta dos años más tarde que se realizó el primer encendido, por lo que este año se conmemoran 80 años de esta tradición.
