Bermudas,
faldas, shorts, camisetas... ropa de playa... ¿has cogido ropa de
deporte? ¿dónde están mis bambas? ¡Sí sí! Creo que todo está
listo. Pasaportes, mis libros de inglés, neceseres... y cerramos
maletas. ¡Bien!
¿Pero todo
esto qué es? ¿Qué parece? Yo os lo digo: ¡¡¡Me voy a mi pueblo
de vacaciones!!!
No recuerdo
haber deseado algo con tantísimas ganas. Finalmente está aquí, y
es que después de 7 meses en Nueva York, que sí... que no está
nada mal la cosa, lo cierto es que extraño mucho el lugar de donde
vengo. Toda esta melancolía que me entra cuando lo recuerdo no
impide que piense en mi futuro profesional a miles de km de todos
vosotros. Pienso que es algo bueno y hoy por primera vez, creo que no
quiero regresar a casa hasta que no haya exprimido al 100% esta
oportunidad. Lo cierto es que hoy cuando ultimaba detalles y revisaba
todos los “closets” del apartamento me ha dado un poco de penita
dejarlo todo vacío. Cómo son las cosas, madre mía.
Escribo este
post desde la puerta de embarque en el aeropuerto JFK. Me hubiera
gustado escribirlo días antes, pero a mis días les han faltado
horas últimamente, y yo contenta :)
A la vuelta
empezamos la siguiente etapa de esta aventura. Si todo va sobre lo
previsto, retomaré la universidad para poder ejercer mi carrera
profesional en este país. Este es un tema que me entristece un poco
si pienso en todo lo que tengo que volver hacer... anyway son las
normas de este país. Quizás no aprendo muchas cosas nuevas sobre
nutrición, pero espero mejorar mil veces más el inglés que ya he
conseguido en este primer año aquí. Esperemos que salga bien.
Nada más,
doy por terminado este post pre-vacaciones. Qué ganas de poner un
pie en Barcelona y como no, comer jamón... fuet... los macarrones de
mi abuela... y entre comida y comida si me queda un ratín, ya vamos
quedando con alguien ¡jejejeje!
¡Un saludo
enorme!